En rueda de prensa el presidente del Centro Corporativo 1BC y director general de Radio Caracas Televisión, doctor Marcel Granier, habló acerca del primer año del cierre del canal pionero de Venezuela, del "preferido. Del que llegaba a todos los rincones de Venezuela".
A continuación las palabras expresadas por el Dr. Marcel Granier, este 27 de mayo, en horas del mediodía:
Buenos días a todos.
Hoy se cumple un año del cierre arbitrario de RCTV, una decisión que la mayoría del país y del mundo ha calificado de arbitraria, ilegal y motivada por el deseo de imponernos un régimen totalitario de reelección perpetua. Un año desde que nos fueron robados nuestras instalaciones y equipos de transmisión. Un ano de total ausencia de justicia.
Desde hace 12 meses los venezolanos que recibían RCTV en sus casas de manera libre y gratuita, se han visto privados de su canal preferido, del que llegaba a todos los rincones de Venezuela gracias a un plan continuo de inversión, del que estuvo presente en cada hecho importante, alegre, trágico o simplemente noticioso de la historia de los venezolanos en los últimos 53 años.
Algunos venezolanos, con mucho esfuerzo y sacrificio se han suscrito a operadores de televisión por suscripción para ver RCTV Internacional y para escapar del proyecto de hegemonía comunicaciónal que nos pretende imponer el régimen. Otros ni siquiera tienen esta opción porque sus ingresos no se los permiten. Para el 75% de la población venezolana, según los números de CONATEL; o el 62%, según AGB; o el 42%, según las distintas encuestas, la opción de pagar un servicio de TV por suscripción está fuera de sus posibilidades.
Pero mas grave aún, hay zonas de Venezuela en las que no llega ningún canal en señal abierta con información y opinión disidente de la línea editorial establecida en Miraflores. Los venezolanos que viven en esas zonas y que no tienen acceso a TV por suscripción ya viven tras la cortina de hierro. En el mejor de los casos estamos hablando de por lo menos 2.000.000 de personas.
Por respeto a esas personas deberíamos pensar muy bien antes de afirmar que, en Venezuela existe libertad de expresión, sólo porque en este momento estamos aquí y parece que habláramos en absoluta libertad.
La libertad de expresión no existe cuando los medios de comunicación y los periodistas se encuentran amenazados por cumplir su trabajo; la libertad de expresión no existe cuando algunos medios y algunos periodistas se autocensuran; la libertad de expresión no existe cuando el gobierno distribuye la pauta publicitaria para comprar líneas editoriales y conciencias.
Pero sobre todo la libertad de expresión no existe cuando hay personas que no pueden decidir libremente, donde y cómo informarse, cuando no se tienen opciones de información para contrastar la Historia Oficial que responde a los intereses del gobierno. La libertad de expresión no existe cuando los ciudadanos no pueden protestar y hacer del conocimiento público su protesta.
No debería ser necesario aclarar este concepto, pero a veces parece que algunos no lo entienden, pues creen que, por alguna extraña razón, la libertad de expresión no es algo que les concierna.
La libertad de expresión es la más importante de las libertades porque cuando ella es eliminada, la represión del Estado ya no tiene límites. Sin libertad de expresión la represión no será transmitida en el momento en que ocurre, no será criticada y no será debidamente informada la comunidad nacional e internacional de lo que ocurre, para que se tomen acciones y se pueda detener el abuso de poder, salvar vidas, evitar victimas. Mas de mil millones de Chino no saben lo que ocurrió en la Plaza de Tianamen o en las más recientes protestas de los monjes Tibetanos.
La libertad de expresión existe cuándo todos y no sólo algunos pueden hablar, informarse, conocer y decidir.
Por eso la Biblia empieza con estas palabras En principio fue el verbo, porque es el derecho a hablar y a expresarnos lo que nos distingue de los animales.
Alguien me decía en estos días que RCTV no es simplemente una marca, es un tatuaje imborrable en el corazón de los venezolanos. Y esa relación sigue intacta gracias al pueblo de Venezuela, el mismo pueblo que nos había recibido en sus casas durante 53 años, que antes del cierre salió a defender su canal y después del cierre nos ha seguido buscando y defendiendo, cómo se demostró en la maravillosa marcha del 25 de Mayo pasado. Marcha para reclamar que nos quieren de regreso en su señal del canal 2, en la que nada ni nadie nos podrán sustituir.
Nos ganamos con esfuerzo y dignidad el respeto de los venezolanos. Eso nos compromete con ellos a seguir luchando con perseverancia, firmeza y en forma no violenta hasta lograr el regreso a la casa de todos los venezolanos. Libre y gratis, como debe ser.
En estos doce meses demostramos que lo que se gana legítimamente con trabajo honrado, nunca podrán arrebatártelo los incapaces de construir, de crear, de producir. Que el talento no se sustituye con dinero mal habido. Que las armas, el autoritarismo y el abuso de poder que el 25 de Mayo se apoderaron de nuestras instalaciones, y el 27 de nuestra señal, nunca podrán sustituir la dedicación, la disciplina y el oficio desarrollados en 53 años de experiencia. Que podrán robar un canal, pero nunca harán Televisión.
Los trabajadores, los gerentes, los artistas y los accionistas de RCTV transitamos este año más cohesionados que nunca. Al día siguiente del cierre vinimos al canal y seguimos trabajando, aún cuando no sabíamos ni cómo, ni cuándo podríamos hacer llegar nuestro trabajo a los venezolanos y por cuanto tiempo podríamos seguir haciéndolo.
No nos dejamos abatir ni doblegar, sabíamos que estábamos actuando a la altura del reto que se nos presentaba, sin defraudar ni a nuestras familias, ni a nuestros fundadores, ni a los venezolanos. Pero también sabíamos que nos esperaban días muy duros de vivir. Las expectativas eran poco halagadoras. La noche entre el 27 y el 28 de Mayo de 2007, fue la más oscura de nuestra historia personal y empresarial, y una de las más oscuras de nuestra historia como nación.
Pero inesperadamente, de ese 27 de Mayo surgió algo bueno, algo esperanzador, algo que hizo posible el 2 de Diciembre. Algo que se creía olvidado, un concepto antiguo, que parecía pasado de moda encontró lugar en el corazón de la juventud Venezolana y el amor por la Patria, por la libertad y por la democracia explotó en todo su potencial regenerador el 28 de Mayo de 2007.
La triste noche del 27 de Mayo del 2007, el Ciudadano Presidente quedó desnudo en su patético proyecto totalitarista. Cómo en el famoso cuento de Hans Cristian Andersen, el Traje Nuevo del Emperador, fue la joven Venezuela la que descubrió su desnudez y los jóvenes de este país, que sueñan y que son alegres, libres, democráticos, decidieron salir a luchar por la patria, por la unidad, por el futuro.
Por el cierre de RCTV salió a la calle lo mejor que tiene cualquier país, su juventud, sus estudiantes, y les siguió el pueblo y se llenaron las calles y ese mismo día comenzamos a construir ese mejor país que todos soñamos algún día para nuestros hijos, sustentado en los valores legítimos de libertad, democracia, tolerancia, convivencia y dignidad que hoy nos sostienen.
Los jóvenes demostraron que se podía tomar el centro de la ciudad y la gente del Oeste salió a vitorearlos en el camino, prueba irrebatible de que no existen dos Venezuela y que el discurso de odio no ha tenido asidero en este noble pueblo.
En contra de todo pronóstico los jóvenes demostraron que se podía mantener la protesta por meses, durante la Copa América y durante las vacaciones. A pesar de los múltiples intentos por callarlos, sacarlos de las calles, desorientarlos en su rol, el movimiento estudiantil se mantuvo firme hasta que el 2 de Diciembre el proyecto totalitarista del Ciudadano Presidente, sufrió su más dura derrota.
Ese día, unidos los jóvenes con el pueblo, las organizaciones civiles con políticos y partidos, fue derrotado un CNE parcializado y nada confiable que aún hoy no ha dado los resultados definitivos de ninguna elección. Sin violencia pero con la firme presencia de todos en las calles, y las pocas ventanas de información plural que quedan abiertas, el ciudadano presidente fue obligado a admitir la derrota de su intento de perpetuarse en el poder.
Pero el peligro no está conjurado, debemos desde todas las instancias, estar a la altura del ejemplo que nos dieron los jóvenes y el pueblo. Venezuela demanda a sus políticos, a los partidos, a los empresarios, a las instituciones, a los profesionales, a los medios de comunicación una conducta vertical en la defensa de la democracia.
Los que no entienden que el pueblo exige una conducta desprendida, transparente y firme, como la que mostró RCTV el 27 de Mayo, los estudiantes desde el 28 y la nación unida el 2 de Diciembre, perderán irremediablemente toda credibilidad, como ya la perdieron los que el 27 de Mayo traicionaron a Venezuela mirando hacia otro lado mientras cerraban este canal.
Venezuela está harta de acuerdos entre gallos y media noche. Venezuela está cansada de posiciones individualistas, interesadas y acomodaticias. Venezuela quiere firmeza, solidaridad y verticalidad para derrotar el proyecto totalitario que aún pretenden imponernos.
Si RCTV es un símbolo de dignidad para una generación entera de venezolanos que se dispone a luchar por la democracia y la libertad, sentimos que el sacrificio bien ha valido la pena, que es mucho mas lo que ganamos que lo que perdimos y que tarde o temprano, a pesar del abuso de poder del régimen, de la mano de los estudiantes y gracias al pueblo de Venezuela, volveremos.
Tenemos con que y tenemos porqué.
Por Venezuela siempre.
A continuación las palabras expresadas por el Dr. Marcel Granier, este 27 de mayo, en horas del mediodía:
Buenos días a todos.
Hoy se cumple un año del cierre arbitrario de RCTV, una decisión que la mayoría del país y del mundo ha calificado de arbitraria, ilegal y motivada por el deseo de imponernos un régimen totalitario de reelección perpetua. Un año desde que nos fueron robados nuestras instalaciones y equipos de transmisión. Un ano de total ausencia de justicia.
Desde hace 12 meses los venezolanos que recibían RCTV en sus casas de manera libre y gratuita, se han visto privados de su canal preferido, del que llegaba a todos los rincones de Venezuela gracias a un plan continuo de inversión, del que estuvo presente en cada hecho importante, alegre, trágico o simplemente noticioso de la historia de los venezolanos en los últimos 53 años.
Algunos venezolanos, con mucho esfuerzo y sacrificio se han suscrito a operadores de televisión por suscripción para ver RCTV Internacional y para escapar del proyecto de hegemonía comunicaciónal que nos pretende imponer el régimen. Otros ni siquiera tienen esta opción porque sus ingresos no se los permiten. Para el 75% de la población venezolana, según los números de CONATEL; o el 62%, según AGB; o el 42%, según las distintas encuestas, la opción de pagar un servicio de TV por suscripción está fuera de sus posibilidades.
Pero mas grave aún, hay zonas de Venezuela en las que no llega ningún canal en señal abierta con información y opinión disidente de la línea editorial establecida en Miraflores. Los venezolanos que viven en esas zonas y que no tienen acceso a TV por suscripción ya viven tras la cortina de hierro. En el mejor de los casos estamos hablando de por lo menos 2.000.000 de personas.
Por respeto a esas personas deberíamos pensar muy bien antes de afirmar que, en Venezuela existe libertad de expresión, sólo porque en este momento estamos aquí y parece que habláramos en absoluta libertad.
La libertad de expresión no existe cuando los medios de comunicación y los periodistas se encuentran amenazados por cumplir su trabajo; la libertad de expresión no existe cuando algunos medios y algunos periodistas se autocensuran; la libertad de expresión no existe cuando el gobierno distribuye la pauta publicitaria para comprar líneas editoriales y conciencias.
Pero sobre todo la libertad de expresión no existe cuando hay personas que no pueden decidir libremente, donde y cómo informarse, cuando no se tienen opciones de información para contrastar la Historia Oficial que responde a los intereses del gobierno. La libertad de expresión no existe cuando los ciudadanos no pueden protestar y hacer del conocimiento público su protesta.
No debería ser necesario aclarar este concepto, pero a veces parece que algunos no lo entienden, pues creen que, por alguna extraña razón, la libertad de expresión no es algo que les concierna.
La libertad de expresión es la más importante de las libertades porque cuando ella es eliminada, la represión del Estado ya no tiene límites. Sin libertad de expresión la represión no será transmitida en el momento en que ocurre, no será criticada y no será debidamente informada la comunidad nacional e internacional de lo que ocurre, para que se tomen acciones y se pueda detener el abuso de poder, salvar vidas, evitar victimas. Mas de mil millones de Chino no saben lo que ocurrió en la Plaza de Tianamen o en las más recientes protestas de los monjes Tibetanos.
La libertad de expresión existe cuándo todos y no sólo algunos pueden hablar, informarse, conocer y decidir.
Por eso la Biblia empieza con estas palabras En principio fue el verbo, porque es el derecho a hablar y a expresarnos lo que nos distingue de los animales.
Alguien me decía en estos días que RCTV no es simplemente una marca, es un tatuaje imborrable en el corazón de los venezolanos. Y esa relación sigue intacta gracias al pueblo de Venezuela, el mismo pueblo que nos había recibido en sus casas durante 53 años, que antes del cierre salió a defender su canal y después del cierre nos ha seguido buscando y defendiendo, cómo se demostró en la maravillosa marcha del 25 de Mayo pasado. Marcha para reclamar que nos quieren de regreso en su señal del canal 2, en la que nada ni nadie nos podrán sustituir.
Nos ganamos con esfuerzo y dignidad el respeto de los venezolanos. Eso nos compromete con ellos a seguir luchando con perseverancia, firmeza y en forma no violenta hasta lograr el regreso a la casa de todos los venezolanos. Libre y gratis, como debe ser.
En estos doce meses demostramos que lo que se gana legítimamente con trabajo honrado, nunca podrán arrebatártelo los incapaces de construir, de crear, de producir. Que el talento no se sustituye con dinero mal habido. Que las armas, el autoritarismo y el abuso de poder que el 25 de Mayo se apoderaron de nuestras instalaciones, y el 27 de nuestra señal, nunca podrán sustituir la dedicación, la disciplina y el oficio desarrollados en 53 años de experiencia. Que podrán robar un canal, pero nunca harán Televisión.
Los trabajadores, los gerentes, los artistas y los accionistas de RCTV transitamos este año más cohesionados que nunca. Al día siguiente del cierre vinimos al canal y seguimos trabajando, aún cuando no sabíamos ni cómo, ni cuándo podríamos hacer llegar nuestro trabajo a los venezolanos y por cuanto tiempo podríamos seguir haciéndolo.
No nos dejamos abatir ni doblegar, sabíamos que estábamos actuando a la altura del reto que se nos presentaba, sin defraudar ni a nuestras familias, ni a nuestros fundadores, ni a los venezolanos. Pero también sabíamos que nos esperaban días muy duros de vivir. Las expectativas eran poco halagadoras. La noche entre el 27 y el 28 de Mayo de 2007, fue la más oscura de nuestra historia personal y empresarial, y una de las más oscuras de nuestra historia como nación.
Pero inesperadamente, de ese 27 de Mayo surgió algo bueno, algo esperanzador, algo que hizo posible el 2 de Diciembre. Algo que se creía olvidado, un concepto antiguo, que parecía pasado de moda encontró lugar en el corazón de la juventud Venezolana y el amor por la Patria, por la libertad y por la democracia explotó en todo su potencial regenerador el 28 de Mayo de 2007.
La triste noche del 27 de Mayo del 2007, el Ciudadano Presidente quedó desnudo en su patético proyecto totalitarista. Cómo en el famoso cuento de Hans Cristian Andersen, el Traje Nuevo del Emperador, fue la joven Venezuela la que descubrió su desnudez y los jóvenes de este país, que sueñan y que son alegres, libres, democráticos, decidieron salir a luchar por la patria, por la unidad, por el futuro.
Por el cierre de RCTV salió a la calle lo mejor que tiene cualquier país, su juventud, sus estudiantes, y les siguió el pueblo y se llenaron las calles y ese mismo día comenzamos a construir ese mejor país que todos soñamos algún día para nuestros hijos, sustentado en los valores legítimos de libertad, democracia, tolerancia, convivencia y dignidad que hoy nos sostienen.
Los jóvenes demostraron que se podía tomar el centro de la ciudad y la gente del Oeste salió a vitorearlos en el camino, prueba irrebatible de que no existen dos Venezuela y que el discurso de odio no ha tenido asidero en este noble pueblo.
En contra de todo pronóstico los jóvenes demostraron que se podía mantener la protesta por meses, durante la Copa América y durante las vacaciones. A pesar de los múltiples intentos por callarlos, sacarlos de las calles, desorientarlos en su rol, el movimiento estudiantil se mantuvo firme hasta que el 2 de Diciembre el proyecto totalitarista del Ciudadano Presidente, sufrió su más dura derrota.
Ese día, unidos los jóvenes con el pueblo, las organizaciones civiles con políticos y partidos, fue derrotado un CNE parcializado y nada confiable que aún hoy no ha dado los resultados definitivos de ninguna elección. Sin violencia pero con la firme presencia de todos en las calles, y las pocas ventanas de información plural que quedan abiertas, el ciudadano presidente fue obligado a admitir la derrota de su intento de perpetuarse en el poder.
Pero el peligro no está conjurado, debemos desde todas las instancias, estar a la altura del ejemplo que nos dieron los jóvenes y el pueblo. Venezuela demanda a sus políticos, a los partidos, a los empresarios, a las instituciones, a los profesionales, a los medios de comunicación una conducta vertical en la defensa de la democracia.
Los que no entienden que el pueblo exige una conducta desprendida, transparente y firme, como la que mostró RCTV el 27 de Mayo, los estudiantes desde el 28 y la nación unida el 2 de Diciembre, perderán irremediablemente toda credibilidad, como ya la perdieron los que el 27 de Mayo traicionaron a Venezuela mirando hacia otro lado mientras cerraban este canal.
Venezuela está harta de acuerdos entre gallos y media noche. Venezuela está cansada de posiciones individualistas, interesadas y acomodaticias. Venezuela quiere firmeza, solidaridad y verticalidad para derrotar el proyecto totalitario que aún pretenden imponernos.
Si RCTV es un símbolo de dignidad para una generación entera de venezolanos que se dispone a luchar por la democracia y la libertad, sentimos que el sacrificio bien ha valido la pena, que es mucho mas lo que ganamos que lo que perdimos y que tarde o temprano, a pesar del abuso de poder del régimen, de la mano de los estudiantes y gracias al pueblo de Venezuela, volveremos.
Tenemos con que y tenemos porqué.
Por Venezuela siempre.
PALABRAS DEL DR. ELADIO LÁREZ A UN AÑO DEL CIERRE DE RCTV
Hace un año enfrentamos con dolor, indignación e hidalguía la más arbitraria decisión que gobierno alguno haya tomado contra la Libertad de Expresión y la Democracia en Venezuela.
Fue duro, muy duro. Lo que sufrió la familia venezolana y RCTV quedó dibujado como una pesadilla. Sin duda, la Nación no perdonará jamás tal ofensa.
Quedó registrado para la historia que el objetivo era erradicar el pensamiento libre e independiente que fluía por nuestras pantallas, precisamente, el pensamiento que RCTV ha defendido durante toda su trayectoria.
Sufrimos un cruel arrebato. El país completo gritó con rabia y dolor ante tal gesto de desprecio e irrespeto proferido por quienes en vez de aplastar la libertad debían garantizarla y protegerla.
No sólo se intentó eliminar al pionero, al más importante y al más respetado de los medios de comunicación del país. Se pretendió fundamentalmente silenciar a un Pueblo acostumbrado a ser libre y verdaderamente soberano.
Esa medida de apagar un medio de comunicación se vio acompañada por el despojo de nuestros equipos y antenas. Fuimos víctimas y testigos de una feroz arremetida cuya explicación sólo se relaciona con instintos muy bajos, que en nada se parecen a los sentimientos que definen a los venezolanos.
El carácter brutal y contrario al derecho y a la Democracia de esta decisión es repudiado no sólo aquí sino fuera de nuestras fronteras. La Justicia algún día hará su trabajo.
Se trata de una dura y al mismo tiempo aleccionadora historia que todavía sigue su curso pero que ya ha dejado marcas indelebles en la conciencia colectiva.
La tristeza, la molestia y el rechazo generados se incrustaron con gran desencanto en la conciencia de los venezolanos y algunos de sus frutos ya han sido recogidos.
Todos nos opusimos. Resultaba increíble que por un capricho se dejara de lado el deseo de todo un país.
Mujeres, hombres, jóvenes, niños sintieron que había que alzar la voz. Unas manos blancas, jóvenes y valientes asumieron el compromiso y aportaron una bocanada de aire puro que llenó los pulmones de la Nación para gritar el rechazo y para oxigenar las ganas de salir a la calle.
La abrumadora movilización, que reclamó con vigor este cierre, llenó cada rincón de nuestro territorio nacional. Todos sabemos que estas circunstancias elevaron la temperatura del país, cambiaron la actitud de los venezolanos. Todos sabemos que estas circunstancias tuvieron vasos comunicantes con el proceso que condujo a una gesta electoral en la que juntos dijimos NO a otro intento de imposición. La gente, ya impulsada desde el rechazo a nuestro cierre, con imbatible determinación dio un ejemplo que impactó para siempre la Historia de este hermoso país.
Todos estos importantes eventos sucedieron en el contexto de la íntima relación que tiene Venezuela con RCTV. El canal de Quinta Crespo es parte de todas y cada una de las personas que habitamos este suelo. Somos como son ustedes: los venezolanos son valientes, ingeniosos, comprometidos; nos oponemos, enfrentamos, resistimos, sobrevivimos y superamos todos y cada uno de los retos y obstáculos que la vida nos coloca en el trayecto. Lo hacemos inspirados profundamente en este bravo pueblo, que ha sellado una relación de amistad y respeto que no depende de poder alguno sino de la creatividad, el trabajo y la devoción con la cual se entrega la gente de esta casa de RCTV a sus deberes.
Esa devoción por entretener, informar y dar cabida a toda expresión libre del pensamiento en Venezuela ha sido siempre nuestro Norte, y esa manera de comportarnos tejió una red de profundo respeto recíproco con nuestra audiencia. Se ha forjado entre Nosotros y los dignos habitantes de esta tierra de Bolívar una relación indestructible de mutuo aprecio y gran consideración.
Quienes intentaron extinguirnos no entendieron que una fuerza infinita se albergaba y subsiste en el alma de RCTV. Esa sustancia intangible pero poderosa nos hizo cantar un himno lleno de honor y esperanza junto a toda Venezuela para enfrentar el vendaval y salir, a pesar de todo, más fortalecidos que nunca de tan temible tormenta.
Nos duele que la igualdad haya sido pisoteada, nos duele que le hayan cercenado agresivamente el derecho a los venezolanos de vernos o no vernos, según sus propias decisiones. Rechazamos que no podamos llegarte de manera gratuita como siempre lo habíamos hecho. Nos duele que debas soportar tanta injusticia.
Pero sabes, Venezuela, que el dolor de RCTV no es un dolor que se queda quieto, no es un sentimiento que se consume en llanto. Tu reclamo es nuestro reclamo, tus exigencias son nuestras exigencias, tu grito es nuestro grito. Esto significa que estamos absoluta e indoblegablemente comprometidos con volver a tu hogar como lo mereces, sin pasar por alcabalas impuestas e injustas.
Se cumple un año de la ejecución de un abuso, pero también se cumple un año de una gesta imborrable en la que tú fuiste el verdadero protagonista. La inteligencia, el compromiso, la lealtad de los seres humanos, que son la savia de RCTV, se impuso. La circunstancia de un grave atentado se transformó en una prueba que hoy seguimos enfrentando, superando todo pronóstico y abriéndonos nuevos caminos. Tu apoyo a nuestro esfuerzo nos condujo a producir para otro segmento: La televisión no gratuita por cable y satélite que ya hoy exhibe con orgullo un primer lugar de preferencia. Dondequiera que la Libertad nos permita o la arbitrariedad nos arrincone, tú nos haces triunfar porque siempre nos apoyas, siempre nos sigues, nos das aliento para continuar adelante, soñando en ser los mejores en un país que merece toda nuestra pasión y esfuerzo.
Reafirmamos también que un amigo es para siempre y al año de esos turbulentos eventos sentimos la profunda necesidad de decir gracias: Gracias a todos y a cada uno de aquéllos que nos tendieron su mano amiga para ayudarnos a atravesar esos momentos de gran injusticia.
Medios de comunicación hermanos, que hoy siguen demostrando que vale la pena arriesgarse por la verdad, fueron aliados incondicionales: Vaya a ellos una especial manifestación de infinita gratitud.
Sentimos también la necesidad de reflexionar junto a ti: En estos años llenos de crispación, preocupaciones, miedos, desconcierto, es importante aferrarnos a los principios. Sabemos que tú te aferraste a ellos, sabemos que es infinita la estatura moral y la dignidad con la que ustedes, nuestra audiencia, nos han acompañado en la defensa de la Libertad de Expresión. De eso se trata, de mantenernos firmes en el reclamo de lo que es nuestro, de no doblegarnos ante el abuso, de posicionarnos erguidos y con la frente en alto ante aquéllos que actúan burlándose de la justicia.
Los hombres pasan, los momentos desagradables pasan, los que actuaron al margen del derecho y de la ética pagan. Lo que queda, lo que subsiste, es aquello que resistió, aquello que no se inclinó, aquello que en nombre de Venezuela, de nuestra historia, de nuestros abuelos y padres, de nuestro presente y de nuestros hijos, vio apagar su luz cantando un himno de agobiante y densa tristeza pero también de serena y sólida honradez.
Lo que hicimos lo hicimos por ti, lo que hicimos lo hicimos porque con nuestro respeto hemos logrado el tuyo, que nos compromete, nos inspira y nos proyecta a jamás abdicar y a estar siempre vigilantes para defenderte, para proyectarte, para hacer llegar tu voz a donde quieras que ésta llegue.
Así es la Democracia que queremos, un sistema de respetos recíprocos, un sistema de derechos que se frenan en donde está la frontera del derecho ajeno, un sistema que garantiza coexistencias responsables y comprometidas. RCTV es garantía de la Democracia, RCTV es garantía de la Libertad indispensable a esa Democracia.
Queremos vivir en Paz, deseamos que vuelva a ti la tranquilidad, la alegría, la esperanza. Tú mereces tener fe en el futuro. Tú mereces que aquél que detenta el poder te reconozca como individuo con derechos universales y que se entienda que los ciudadanos, respetando las leyes, están por encima de cualquiera que pretenda dominarlos. Queremos que sientas que la Democracia está garantizada, queremos que la Libertad de Expresión recupere su fuerza intangible pero poderosa. Sabemos que "estamos" porque el corazón de todos y cada uno de los venezolanos nos alberga, pero es necesario reafirmarte que no descansaremos hasta que tú y sólo tú recuperes el derecho de vernos cuando, libres y dispuestos a satisfacer tus expectativas, volvamos.
Volveremos, ese es nuestro compromiso que resume tus sueños que, como muy bien sabes, son y serán siempre los nuestros...
Hace un año enfrentamos con dolor, indignación e hidalguía la más arbitraria decisión que gobierno alguno haya tomado contra la Libertad de Expresión y la Democracia en Venezuela.
Fue duro, muy duro. Lo que sufrió la familia venezolana y RCTV quedó dibujado como una pesadilla. Sin duda, la Nación no perdonará jamás tal ofensa.
Quedó registrado para la historia que el objetivo era erradicar el pensamiento libre e independiente que fluía por nuestras pantallas, precisamente, el pensamiento que RCTV ha defendido durante toda su trayectoria.
Sufrimos un cruel arrebato. El país completo gritó con rabia y dolor ante tal gesto de desprecio e irrespeto proferido por quienes en vez de aplastar la libertad debían garantizarla y protegerla.
No sólo se intentó eliminar al pionero, al más importante y al más respetado de los medios de comunicación del país. Se pretendió fundamentalmente silenciar a un Pueblo acostumbrado a ser libre y verdaderamente soberano.
Esa medida de apagar un medio de comunicación se vio acompañada por el despojo de nuestros equipos y antenas. Fuimos víctimas y testigos de una feroz arremetida cuya explicación sólo se relaciona con instintos muy bajos, que en nada se parecen a los sentimientos que definen a los venezolanos.
El carácter brutal y contrario al derecho y a la Democracia de esta decisión es repudiado no sólo aquí sino fuera de nuestras fronteras. La Justicia algún día hará su trabajo.
Se trata de una dura y al mismo tiempo aleccionadora historia que todavía sigue su curso pero que ya ha dejado marcas indelebles en la conciencia colectiva.
La tristeza, la molestia y el rechazo generados se incrustaron con gran desencanto en la conciencia de los venezolanos y algunos de sus frutos ya han sido recogidos.
Todos nos opusimos. Resultaba increíble que por un capricho se dejara de lado el deseo de todo un país.
Mujeres, hombres, jóvenes, niños sintieron que había que alzar la voz. Unas manos blancas, jóvenes y valientes asumieron el compromiso y aportaron una bocanada de aire puro que llenó los pulmones de la Nación para gritar el rechazo y para oxigenar las ganas de salir a la calle.
La abrumadora movilización, que reclamó con vigor este cierre, llenó cada rincón de nuestro territorio nacional. Todos sabemos que estas circunstancias elevaron la temperatura del país, cambiaron la actitud de los venezolanos. Todos sabemos que estas circunstancias tuvieron vasos comunicantes con el proceso que condujo a una gesta electoral en la que juntos dijimos NO a otro intento de imposición. La gente, ya impulsada desde el rechazo a nuestro cierre, con imbatible determinación dio un ejemplo que impactó para siempre la Historia de este hermoso país.
Todos estos importantes eventos sucedieron en el contexto de la íntima relación que tiene Venezuela con RCTV. El canal de Quinta Crespo es parte de todas y cada una de las personas que habitamos este suelo. Somos como son ustedes: los venezolanos son valientes, ingeniosos, comprometidos; nos oponemos, enfrentamos, resistimos, sobrevivimos y superamos todos y cada uno de los retos y obstáculos que la vida nos coloca en el trayecto. Lo hacemos inspirados profundamente en este bravo pueblo, que ha sellado una relación de amistad y respeto que no depende de poder alguno sino de la creatividad, el trabajo y la devoción con la cual se entrega la gente de esta casa de RCTV a sus deberes.
Esa devoción por entretener, informar y dar cabida a toda expresión libre del pensamiento en Venezuela ha sido siempre nuestro Norte, y esa manera de comportarnos tejió una red de profundo respeto recíproco con nuestra audiencia. Se ha forjado entre Nosotros y los dignos habitantes de esta tierra de Bolívar una relación indestructible de mutuo aprecio y gran consideración.
Quienes intentaron extinguirnos no entendieron que una fuerza infinita se albergaba y subsiste en el alma de RCTV. Esa sustancia intangible pero poderosa nos hizo cantar un himno lleno de honor y esperanza junto a toda Venezuela para enfrentar el vendaval y salir, a pesar de todo, más fortalecidos que nunca de tan temible tormenta.
Nos duele que la igualdad haya sido pisoteada, nos duele que le hayan cercenado agresivamente el derecho a los venezolanos de vernos o no vernos, según sus propias decisiones. Rechazamos que no podamos llegarte de manera gratuita como siempre lo habíamos hecho. Nos duele que debas soportar tanta injusticia.
Pero sabes, Venezuela, que el dolor de RCTV no es un dolor que se queda quieto, no es un sentimiento que se consume en llanto. Tu reclamo es nuestro reclamo, tus exigencias son nuestras exigencias, tu grito es nuestro grito. Esto significa que estamos absoluta e indoblegablemente comprometidos con volver a tu hogar como lo mereces, sin pasar por alcabalas impuestas e injustas.
Se cumple un año de la ejecución de un abuso, pero también se cumple un año de una gesta imborrable en la que tú fuiste el verdadero protagonista. La inteligencia, el compromiso, la lealtad de los seres humanos, que son la savia de RCTV, se impuso. La circunstancia de un grave atentado se transformó en una prueba que hoy seguimos enfrentando, superando todo pronóstico y abriéndonos nuevos caminos. Tu apoyo a nuestro esfuerzo nos condujo a producir para otro segmento: La televisión no gratuita por cable y satélite que ya hoy exhibe con orgullo un primer lugar de preferencia. Dondequiera que la Libertad nos permita o la arbitrariedad nos arrincone, tú nos haces triunfar porque siempre nos apoyas, siempre nos sigues, nos das aliento para continuar adelante, soñando en ser los mejores en un país que merece toda nuestra pasión y esfuerzo.
Reafirmamos también que un amigo es para siempre y al año de esos turbulentos eventos sentimos la profunda necesidad de decir gracias: Gracias a todos y a cada uno de aquéllos que nos tendieron su mano amiga para ayudarnos a atravesar esos momentos de gran injusticia.
Medios de comunicación hermanos, que hoy siguen demostrando que vale la pena arriesgarse por la verdad, fueron aliados incondicionales: Vaya a ellos una especial manifestación de infinita gratitud.
Sentimos también la necesidad de reflexionar junto a ti: En estos años llenos de crispación, preocupaciones, miedos, desconcierto, es importante aferrarnos a los principios. Sabemos que tú te aferraste a ellos, sabemos que es infinita la estatura moral y la dignidad con la que ustedes, nuestra audiencia, nos han acompañado en la defensa de la Libertad de Expresión. De eso se trata, de mantenernos firmes en el reclamo de lo que es nuestro, de no doblegarnos ante el abuso, de posicionarnos erguidos y con la frente en alto ante aquéllos que actúan burlándose de la justicia.
Los hombres pasan, los momentos desagradables pasan, los que actuaron al margen del derecho y de la ética pagan. Lo que queda, lo que subsiste, es aquello que resistió, aquello que no se inclinó, aquello que en nombre de Venezuela, de nuestra historia, de nuestros abuelos y padres, de nuestro presente y de nuestros hijos, vio apagar su luz cantando un himno de agobiante y densa tristeza pero también de serena y sólida honradez.
Lo que hicimos lo hicimos por ti, lo que hicimos lo hicimos porque con nuestro respeto hemos logrado el tuyo, que nos compromete, nos inspira y nos proyecta a jamás abdicar y a estar siempre vigilantes para defenderte, para proyectarte, para hacer llegar tu voz a donde quieras que ésta llegue.
Así es la Democracia que queremos, un sistema de respetos recíprocos, un sistema de derechos que se frenan en donde está la frontera del derecho ajeno, un sistema que garantiza coexistencias responsables y comprometidas. RCTV es garantía de la Democracia, RCTV es garantía de la Libertad indispensable a esa Democracia.
Queremos vivir en Paz, deseamos que vuelva a ti la tranquilidad, la alegría, la esperanza. Tú mereces tener fe en el futuro. Tú mereces que aquél que detenta el poder te reconozca como individuo con derechos universales y que se entienda que los ciudadanos, respetando las leyes, están por encima de cualquiera que pretenda dominarlos. Queremos que sientas que la Democracia está garantizada, queremos que la Libertad de Expresión recupere su fuerza intangible pero poderosa. Sabemos que "estamos" porque el corazón de todos y cada uno de los venezolanos nos alberga, pero es necesario reafirmarte que no descansaremos hasta que tú y sólo tú recuperes el derecho de vernos cuando, libres y dispuestos a satisfacer tus expectativas, volvamos.
Volveremos, ese es nuestro compromiso que resume tus sueños que, como muy bien sabes, son y serán siempre los nuestros...
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