Grandes mesas La vajilla que la Real Fábrica de Porcelanas de Vista Alegre (Portugal) ha diseñado para usted dará a sus comidas el mismo aire de distinción que le ha dado a las más importantes mesas del mundo desde hace varios siglos.
Vista Alegre es una de las marcas de porcelana más prestigiosas del mundo. La calidad de su arte es reconocida por los principales expertos del mundo y también por la mayoría de las casas reales y jefaturas de estado que han elegido a esta fábrica portuguesa para vestir sus mesas en las ocasiones más importantes.
El valor de las piezas de las diferentes colecciones salidas de la Fábrica de Vista Alegre están incluso presentes en algunos de los más importantes museos del mundo, lo que da una significativa idea del valor de su arte. Así, se pueden admirar piezas con la firma de la fábrica de esta colección en los portugueses Museo Nacional de Arte Antiguo, el Museo Vista Alegre y el Museo de la Fundación Espírito Santo Silva. pero también en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York.Vista Alegre se ha convertido en el último siglo en un sello de calidad en Portugal.
Esta marca, líder en el trabajo con porcelana a lo largo de su más que centenaria historia, se ha convertido en el mejor de los avales para cualquier vajilla que sale de su planta de fabricación.Esta empresa portuguesa nació en el año 1824 fruto del empeño personal de José Ferreira Pinto Basto que, animado por el éxito cosechado por la fábrica de vidrio de de Marinha Grande, se decidió a formar una empresa dedicada a la producción vidrio y porcelanas.
Se estableció en la Ría de Aveiro, una zona rica en combustibles, barro, arenas blancas muy finas y guijarros cristalizados, elementos fundamentales para la fabricación de vidrios y porcelanas.Apenas cinco años después, la empresa ya recibía la distinción de Real Fábrica en reconocimiento a la calidad de su producción.
A partir de 1880, la firma se centró en la producción de porcelanas y olvidó la de vidrio.Durante los últimos años del siglo XIX la empresa, sacudida por las convulsiones sociales que se vivieron en Portugal, atravesó algunas dificultades, pero inició el siglo XX y encaró su primer centenario inmersa en un proceso de modernización que le llevaron a abrir dos tiendas y a impulsar su taller de diseño.
Las medidas adoptadas y la acertada política empresarial que llevó a cabo -primero la adquisición de la Empresa Electro-Cerámica, su principal competidor, y más recientemente la fusión con el grupo Atlantis- han convertido a Vista Alegre no sólo en una de las más prestigiosas firmas de porcelanas del mundo sino también uno de los grandes colosos empresariales tanto de la porcelana doméstica como de la ornamental o decorativa.
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