Delsa Solórzano //
El 23N estaremos decidiendo entre dos proyectos de país contrapuestos
El 23 de noviembre, día que el calendario pastoral apunta como de San Clemente Papa (quien estableció la Confirmación según el rito de San Pedro), todos los venezolanos y los extranjeros residentes tendremos una cita con el futuro. Ese día acudiremos a los centros electorales a confirmar nuestro talante democrático al elegir a los alcaldes y gobernadores que por los próximos cuatro años deberán atender los problemas más acuciantes de las comunidades.
Pero el 23N no estaremos tan sólo escogiendo nuevas autoridades ejecutivas y legislativas para los estados y municipios.
El asunto es mucho más complejo. Estaremos decidiendo entre dos proyectos de país contrapuestos: por un lado el del oficialismo, que propugna el autoritarismo, la toma de decisiones por un solo hombre y la concentración y centralización del poder; por el otro, el de una propuesta alternativa, democrática y defensora de un moderno modelo descentralizado y de progreso societal que tantos beneficios ha traído a nuestras comunidades y que comprobado está ha resultado altamente exitoso en muchas naciones.
Conscientes de esta situación, las organizaciones políticas democráticas suscribieron el pasado 23 de enero el Acuerdo Democrático de Unidad, que se verifica en el compromiso de presentar un solo candidato para cada espacio regional y municipal. Esos candidatos, a diferencia de los del oficialismo, no serán elegidos por el dedazo de quien se siente César de Miraflores, sino que serán producto de métodos democráticos, como el consenso o la propia escogencia de los ciudadanos a través de encuestas.
Se trata de presentar al país una alternativa unida y unificada de gestión, para mejorar realmente la calidad de vida de las comunidades en áreas cruciales como seguridad, vialidad, servicios públicos, salud, educación, urbanismo y otras materias. El Estado debe trabajar para los ciudadanos y la sociedad, para crear el basamento que permita a las personas y las comunidades desarrollar sus talentos y capacidades.
Es indispensable continuar sumando proyectos y voluntades para construir el círculo virtuoso de unidad de las fuerzas democráticas.
El 23N, como ocurrió el 2D, los ciudadanos demócratas confirmaremos que con organización y participación sí se puede derrotar al ventajismo oficial. Luego tocará a los nuevos alcaldes y gobernadores confirmar que las cosas sí se pueden hacer de un modo mejor y diferente. San Clemente Papa, en su "Carta a los corintios" (año 64 d.C.), al rezar por las autoridades, reconoce la legitimidad de las instituciones políticas. Pero escribe: "... César no lo es todo... Priva sobre él la Verdad que tiene el derecho ante el Estado de ser escuchada... ".
Dirigente de Un Nuevo Tiempo
delsa_solorzano@yahoo.com
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