/EFE - Girona
Arte y compromiso. Obra y pensamiento. Fernand Léger dedicó su vida a sintetizar polos aparentemente opuestos y dinamitar las dicotomías que impedían la evolución de su trabajo. Su trabajo cobra importancia a medida que pasan las décadas y hoy, más de cinco después de su muerte en 1955, su obra llega al Centro Cultural Caixa Girona Fontana D'or, donde permanecerá hasta el 4 de mayo.
Fernand Léger.
El cubista afable reúne en la ciudad catalana 15 obras del artista francés fechadas entre 1917 y 1954, algunas de ellas de gran formato. El mundo del circo, los músicos, los ciclistas, los obreros, las naturalezas muertas.... los motivos presentes en la muestra son los prototípicos en la trayectoria de Léger(1881 - 1955), quien perfiló un estilo propio fruto de sus convicciones políticas e inquietudes artísticas.
Según ha explicado el comisario de la muestra, Antoni Niebla, el punto de partida del cubista francés se sitúa en 1907 cuando visita la exposición retrospectiva dedicada a Cézanne en París y queda muy impresionado. A raíz de este episodio, dos años después, alquila un estudio en Montparnasse y entra en contacto con artistas como Delaunay o Chagall.
Arte individual, creación colectiva
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, Léger es llamado a filas y sus vivencias en el frente y su estancia en el hospital tras ser herido, momento que dedicó a la lectura y a la reflexión, influyen notablemente en su concepción de la vida y del arte. Fruto de esta etapa crea una de las obras presentes en Girona, Composition Mécanique, la más antigua de la muestra: una tina china sobre papel pintada en 1917 que pertenece al denominado periodo mecánico del artista.
Otro hecho que marcó profundamente a Léger, que se formó en la escuela de Arquitectura de Caen, fue conocer al arquitecto Le Corbusier, quien tuvo una gran influencia en su obra, no sólo a través de la inclusión de elementos arquitectónicos sino también en el tratamiento de la monumentalidad, una particularidad constante en su obra.
Un ejemplo de los inicios de esta etapa es la obra Femme au Vas (1925), también en Girona, protagonizada por una figura humana de corte clásico y proporciones monumentales.
Fernand Léger. El cubista afable está compuesta por seis cerámicas policromadas, cinco tapices y dos relieves realizados en bronce, una tina china y una aguada sobre papel datada en 1925.
Según ha explicado el comisario de la muestra, Antoni Niebla, el punto de partida del cubista francés se sitúa en 1907 cuando visita la exposición retrospectiva dedicada a Cézanne en París y queda muy impresionado. A raíz de este episodio, dos años después, alquila un estudio en Montparnasse y entra en contacto con artistas como Delaunay o Chagall.
Arte individual, creación colectiva
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, Léger es llamado a filas y sus vivencias en el frente y su estancia en el hospital tras ser herido, momento que dedicó a la lectura y a la reflexión, influyen notablemente en su concepción de la vida y del arte. Fruto de esta etapa crea una de las obras presentes en Girona, Composition Mécanique, la más antigua de la muestra: una tina china sobre papel pintada en 1917 que pertenece al denominado periodo mecánico del artista.
Otro hecho que marcó profundamente a Léger, que se formó en la escuela de Arquitectura de Caen, fue conocer al arquitecto Le Corbusier, quien tuvo una gran influencia en su obra, no sólo a través de la inclusión de elementos arquitectónicos sino también en el tratamiento de la monumentalidad, una particularidad constante en su obra.
Un ejemplo de los inicios de esta etapa es la obra Femme au Vas (1925), también en Girona, protagonizada por una figura humana de corte clásico y proporciones monumentales.
Fernand Léger. El cubista afable está compuesta por seis cerámicas policromadas, cinco tapices y dos relieves realizados en bronce, una tina china y una aguada sobre papel datada en 1925.
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